Descripción
Tras pasar las vacaciones de invierno en la casa de su amigo Pascal, Serge regresa al instituto y se encuentra a un Gilbert totalmente derrotado y apático. La reacción de Gilbert es suplicarle a Serge, entre sollozos, que pase con él la noche en la misma cama. Serge experimenta una curiosa sensación de alivio al sentir la calidez de su piel desnuda contra la de Gilbert y decide confesarle al cura lo ocurrido. Lo que Serge ignora es que el cura es en realidad confidente de Rosemarine, el delegado general: ¡resulta que lo están vigilando a escondidas! Por si esto fuera poco, ahora se descubre que el individuo que cuenta con más poder e influencia en el instituto resulta ser Auguste, el tío de Gilbert...